Lo que divisa la paloma con cierto enojo,
que no es otra cosa que una semejante,
que pasa,
pasa y no mira.
Y que la primera no se explica
cómo pudo ella
alguna vez haberle dado
su loto
a la otra, que no mira.
Impasible, como poco afectada
como histriónica,
como si de un teatro se tratase,
pasaba la otra, que ni mira.
Homo versus Natura
ResponderEliminarUna madrina intentando entender