18 ene 2010

Lo que da de sí un 'paseíto'...


Avanzo, a paso lento, por una Avenida. Tráfico de luces y espectáculo, ruido de gente en los pasos de peatones, y, ahora, calles estrechas. Calles estrechas frescas a sol y sombra, albero y grana (que no es que defienda la combinación, pero es lo que hay). Frescas porque para ello están hechas. Sevilla es más bien ‘abrigaíta’.

Admiraba la pasividad del personal, lo jovial de lo colectivo, y el encanto de las vidas perdidas. La memoria históricopersonal de cuanto acontece en una ciudad, y a sus cohabitantes. Reconocer que uno es el primer sujeto objeto de marketing de iPods y productos que alientan a cualquiera en paradas de autobuses, mientras las señoras comentan el tiempo que tarda en llegar el 6. "¡Pero bueno, no hay derecho!"

No entiendo muy bien vuestras modas, y creo que nunca llegaré a entenderlas. Quisiera que la sinceridad fuera un plato de buen gusto, aunque se sirviera frío (al menos una tapita). No me someto a ningún tercer grado, porque mi mente es lenta, se agobia y entra en cólera; y poque está hecha para abrir y no saber ni poder cerrar muchas preguntas.

Me he dado cuenta de que me estresan las prisas, las carreras a destiempo, las malas miradas, las actitudes pre-aprendidas, el "¿Qué passha, cabessha?"… "Po ná, aquí meando un rato iyo… ", las modas que nacen de lo más profundo de lo absurdo. Parece que hay todo un cajón desastre inmenso hecho de madera de pino vieja y titulado "Formas de Actuar. En caso de… "Me lamento de la debilidad, por mí y por todos mis compañeros; me cansa todo lo que se aleje de una realidad que puede llegar a ser comprendida por sí y en sí misma. Me llenan pocas cosas:

Siempre pensé que verlo todo tras un objetivo no es mala idea. Las artes, si las puedo llegar a definir de alguna manera, más allá de ser ‘la mayor expresión real del alma que desea ser escuchada’, las entiendo como la herramienta óptima que te permite recrear una realidad nueva según unas convicciones, ideas, experiencia, aspiraciones. Esto me ayuda. Se puede definir un nuevo perfil. Cambiar el "lightning" de la ciudad a tu antojo, mover a la gente si quieres, hacer que se callen con el simple hecho de la foto fija e imponerte como creador, como observador o como participante compartido del juego.

La crisis de los 20 es inminente, y esto no ha hecho más que empezar. Acabo de salir de casa…