Dibujo: Antonio Jimeno |
Siguió
buscando durante décadas. Tal vez segundos. Pero la miopía crecía
exponencialmente y la niebla era cada vez más infranqueable. Como si tratara de
atravesar una maraña de lazos (hilos-husos) interconexos, inconexos,
hiperonexos. Tensos. Era presa fácil. Formaba parte de un Merzbau, y no
pretendía reordenarlo, sino todo lo contrario. Tal vez salirse de él. Quizás
viajar en él, por él, a través de él. No conseguía dilatar el rizoma. Los
intersticios de grises se volvían opacos. Ni siquiera la luz. También la
lluvia. Por eso decidió probar con la lupa. Probar a matar hormigas. Jugar a
ser pelusa. _But it was only fantasy, and the worms ate into his brain.